
El posibilismo de
Convergència, el aislamiento de Alianza Popular y la pasividad de UCD en la
fase inicial de la ponencia explican que el modelo autonómico del primer
anteproyecto de Constitución […] reflejase en gran parte las posiciones de comunistas
y nacionalistas [Roca Junyent y el propio Solé Tura] respecto al sistema
federal.
[Derivada de la fuerte ofensiva a partir de la publicación del anteproyecto] la línea que se impuso en UCD consistió en ponerse de acuerdo con los nacionalistas catalanes para cerrar el paso a Alianza Popular y aislar a la izquierda, sin romper con ella totalmente [...] La espectacular retirada del PSOE de la ponencia constitucional dejó a la izquierda reducida a los comunistas, fácilmente aislables en aquel contexto. La línea del PCE-PSUC consistió en salvaguardar al máximo el modelo cuasi-federal inicial […] y en defender a ultranza el mantenimiento del término “nacionalidades”.
La redacción del artículo 2 en el primer anteproyecto de Constitución elaborado por la ponencia decía lo siguiente: “La Constitución se fundamenta en la unidad de España y la solidaridad entre sus pueblos y reconoce el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran”
[Derivada de la fuerte ofensiva a partir de la publicación del anteproyecto] la línea que se impuso en UCD consistió en ponerse de acuerdo con los nacionalistas catalanes para cerrar el paso a Alianza Popular y aislar a la izquierda, sin romper con ella totalmente [...] La espectacular retirada del PSOE de la ponencia constitucional dejó a la izquierda reducida a los comunistas, fácilmente aislables en aquel contexto. La línea del PCE-PSUC consistió en salvaguardar al máximo el modelo cuasi-federal inicial […] y en defender a ultranza el mantenimiento del término “nacionalidades”.
La redacción del artículo 2 en el primer anteproyecto de Constitución elaborado por la ponencia decía lo siguiente: “La Constitución se fundamenta en la unidad de España y la solidaridad entre sus pueblos y reconoce el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran”
[…]
La presión sobre UCD se hizo más intensa y la división interna de ésta se
ahondó. En aquellas circunstancias, cuando el PSOE había abandonado ya la
ponencia, la defensa del mantenimiento del término “nacionalidades” recayó
exclusivamente en los comunistas y nacionalistas. Unos y otros hicieron de esta
cuestión un auténtico casus belli
amenazando con romper el consenso constitucional si el termino desaparecía
totalmente.

Durante todo el
día hubo reuniones entre el presidente Suárez y Jordi Pujol, por un lado, y
entre el propio presidente Suárez y Santiago Carrillo, por otro. Miquel Roca y
yo nos reunimos separadamente con los tres ponentes de UCD y seguíamos de cerca
las conversaciones con el Presidente del Gobierno. En todas esas
reuniones quedó claro que tanto los comunistas como los nacionalistas nos
manteníamos intransigentes y hacíamos del mantenimiento o no del término
“nacionalidades” una cuestión de ruptura o de continuación del consenso
constitucional. UCD se encontraba en una situación difícil. Si mantenía el
término tenía que hacer frente a una gran ofensiva […] Si lo suprimía, se
rompía el consenso constitucional, ya resquebrajado por la retirada del PSOE.
[…]
Finalmente, a
última hora de la tarde me llegó, en tanto presidente de la sesión, un papel
escrito a mano y procedente de la Moncloa en la que se proponía una nueva
redacción del artículo 2, como propuesta de acuerdo última y definitiva. Era
una redacción compleja, en la que se introducían los conceptos de “patria” y de
“nación”, pero en la que se mantenía el término “nacionalidades”: "La
Constitución se fundamenta en la unidad de España como patria común e
indivisible de todos los españoles y reconoce el derecho a la autonomía de las
nacionalidades y regiones que integran la indisoluble unidad de la nación
española"
Tanto Miquel Roca
como yo aceptamos el compromiso y Manuel Fraga mantuvo su oposición. Como
presidente de la sesión, finalmente celebrada, hice observar, sin embargo, que
el texto adolecía de una redacción deficiente y tenía, incluso problemas
sintácticos, por lo cual habría que hacer algunos retoques. Pero los tres
representantes de UCD contestaron que no estaban autorizados a variar ni una
sola coma, porque aquel era el texto literal del compromiso a que se había
llegado en el seno del partido y con los otros sectores consultados. No era ni
es difícil adivinar cuáles eran estos sectores consultados después de las tomas
públicas de posición y de las actitudes que se habían expresado sobre el tema,
especialmente, en el interior de los mismos aparatos del Estado. Decidimos
pues, aceptar el texto tal y como nos había llegado, con el compromiso de
completarlo y de corregir sus deficiencias sintácticas en el seno de la
Comisión Constitucional"
- Jordi Solé Tura / Nacionalidades y Nacionalismos
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