Ignacio Escolar / eldiario.es
"¿Son de "extrema izquierda" las medidas pactadas entre el PSOE y Unidos Podemos para los presupuestos? En absoluto. Basta con compararlas con lo que hace el resto de Europa".
En pocos años estaremos pasando hambre, como en Venezuela”, dicen sin despeinarse desde el PP contra el acuerdo para los presupuestos que ha alcanzado el Gobierno del PSOE con Unidos Podemos. Son unos presupuestos “comunistas”, de “extrema izquierda”, que “castigan a la clase media” y que “tumbarán España si Europa no los tumba antes”, aseguran desde la derecha. El análisis comparado de las medidas propuestas con la realidad europea deja clara la demagogia populista de estas críticas.
El salario mínimo en España subirá hasta los 900 euros brutos mensuales. ¿Venezuela? No. La Europa democrática. Pese al notable aumento, España sigue muy por detrás de Francia (1.498 euros mensuales), Irlanda (1.614 €), Reino Unido (1.463 €), Bélgica (1.562 €), Holanda (1.594 €) o Alemania (1.498 €).
Las
pensiones crecerán lo mismo que la inflación. ¿Cuba? No. Es el mismo mecanismo
de revalorización que aplican en Francia, Austria, Italia o Hungría. Es también
lo que hace unas semanas acordaron todos los partidos en el Pacto de Toledo,
también Ciudadanos y el PP.
Los
Ayuntamientos podrán limitar las subidas en el alquiler de viviendas en
aquellos barrios donde los precios se hayan disparado. ¿El comunismo de Corea
del Norte? No. Es una copia de la regulación que está aplicando la conservadora
Angela Merkel en Alemania.
Los
permisos de paternidad y maternidad crecerán paulatinamente en los próximos
tres años hasta alcanzar las 16 semanas intransferibles tanto para la madre
como el padre: 112 días. ¿Extrema izquierda? No. También Suecia equipara el
permiso de maternidad y paternidad, pero con una gran diferencia: allí son 480
días. Pese al aumento, los permisos en España continuarán por detrás de los que
tienen en la mayor parte de Europa.
Limitaciones
a la publicidad de las apuestas online, que tendrán las mismas restricciones
que la publicidad del tabaco. ¿Venezuela? No. Es similar a la regulación que ya
ha aprobado Italia y que están estudiando otros países europeos.
Reducir
a 1.000 euros los pagos en efectivo por parte de empresarios y profesionales.
¿Extrema izquierda? Lo dudo mucho. Las limitaciones al pago en efectivo
llegaron a España de la mano del último
Gobierno PP, como una de las vías más eficaces para combatir la economía
sumergida. El límite anterior era de 2.500 euros, y el entonces ministro
Cristóbal Montoro (PP) planteó bajarlo hasta los 1.000 euros hace ya dos años.
El
gasto de los presupuestos aumentará en 2.000 millones de euros. Si se añaden
las pensiones, el acuerdo pactado supone algo más de 5.000 millones: un 0,5%
del PIB. ¿Insostenible? No. Los ingresos presupuestados son mayores y España
hoy tiene un gasto social del 24,7% del PIB. La media europea es del 29%.
El
impuesto de la renta para aquellos que ganan más de 130.000 euros anuales
pasará del 45% al 47% en el tramo estatal. Para los que cobran más de 300.000
euros, será del 49%. ¿Un castigo a la clase media? No. La subida solo afecta a
uno de cada doscientos contribuyentes españoles, poco más de 90.000 personas:
el 0,5% del total. El tipo máximo español en el IRPF seguirá por debajo del de
Suecia (57,1%), Portugal (56,5%), Dinamarca (55,8%), Holanda (52%) o Bélgica
(53,7%), y a un nivel similar al de Francia (50,2), Alemania (47,5%) o Irlanda
(48%).
Nuevo
impuesto a las transacciones financieras: una tasa del 0,2% de cada operación
de compraventa de acciones en bolsa y similares. ¿Venezuela? No. Este gravamen
fue pactado por Alemania, Austria, Bélgica, Eslovaquia, Estonia, Francia,
Grecia, Italia, Portugal... y también España. El compromiso para ponerlo en
marcha se tomó hace cuatro años, en 2014. En aquel momento gobernaba con
mayoría absoluta el PP de Mariano Rajoy, no el PSOE.
El
impuesto de Sociedades se rebaja del 25% al 23% para las pequeñas empresas.
Para las grandes empresas, que facturen más de 20 millones de euros, se
mantiene el 25% pero se establece un tipo mínimo del 15% sobre la base
imponible, que limitará las numerosas deducciones que hoy logran las
multinacionales. ¿Comunista? No. El 25% en Sociedades es superior a la media de
la UE (21,9%) pero está por detrás de Italia (27,8%), Alemania (30,2%), Bélgica
(24%) o Francia (34,4%). Y que las grandes multinacionales paguen al menos el
15% tampoco es “de extrema izquierda”: es pura justicia porque hoy su tipo
medio efectivo está en el 6,14%, mucho menos de lo que paga cualquier
trabajador.
Nuevo
impuesto para las grandes empresas tecnológicas que operan en España. ¿Extrema
izquierda? Lo dudo mucho. Se trata del mismo impuesto que anunció el Gobierno
del PP hace poco más de medio año. Y esta tasa parte de una recomendación de la
propia Comisión Europea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario