“Realmente
el Mesías, Jesús, hijo de María, es el Enviado de Dios, su Verbo, que echó a
María y un espíritu procedente de Él. Creed en Dios y en sus enviados. No
digáis: “Tres.” Dejadlo. Es mejor para vosotros. Realmente, el Dios es un dios
único. ¡Loado sea! ¿Tendría un hijo cuando tiene lo que está en los cielos y en
la tierra? ¡Dios basta como garante! Cr.4/169.
Son
infieles quienes dicen: “Dios es el Mesías, hijo de María”; "Dios es el tercero de una triada"; pues el Mesías
dijo: “Adorad a Dios, mi Señor y vuestro Señor.” No hay dios, sino un Dios
único”. El Mesías, hijo de María, no es más que un Enviado; antes que él han
vivido enviados; su madre era verídica, ambos comían alimentos". Cr.5/72.

Gracias
a Alá, Mahoma sabrá adaptar el nuevo credo dando forma a un cuerpo
religioso y legislativo que sirva de código o norma de conducta a los nómadas; a los pueblos del desierto. El Profeta introduce, con evidentes criterios
prácticos, alteraciones sustanciales en la práctica de la fe que son
aceptadas de inmediato por la población de las zonas desérticas de Arabia.
Culto
Una
vida nómada es compatible con el hecho de visitar al menos una vez en la vida
los lugares sagrados. Mahoma comprende, además, la imposibilidad del nómada de
practicar la oración al modo judío o cristiano –en recintos cerrados, fuera de
sinagogas o iglesias en fechas predeterminadas, [sábados o domingos]–. Es así
como establece la norma de orar allá donde se encuentre el fiel.
Cualquier lugar es válido; basta con permanecer orientado hacia los recintos
sagrados.
Matrimonio
Consciente de la miseria existente en una sociedad en la que la
vida de una mujer vale menos que la de un camello, y los sacrificios
de niños son habituales, el
profeta busca en la figura del matrimonio una cierta redistribución de la
riqueza. Establece así la poligamia, con claros antecedentes, por otra
parte, en el Antiguo Testamento. El musulmán debe tener "tantas mujeres
como pueda mantener". En la práctica, los más ricos se vieron obligados
a extender su condición social hasta que la concentración de su riqueza
no resultara escandalosa.
Hospitalidad
Mahoma adapta el concepto de Caridad –ya existente en el judaísmo y el cristianismo– al desierto prescribiendo la Hospitalidad. En virtud de ésta, todo
musulmán está obligado a dar cobijo y asilo a su semejante, y, sobre todo, a compartir con éste, el elemento más preciado, el agua.
Honras
fúnebres
El profeta observa las características de los entierros judíos y cristianos introduciendo
el cuerpo del difunto bajo la piedra. Comprendiendo la imposibilidad de aplicar
este sistema en el desierto, establece la norma del entierro “en contacto con la arena”; algo inmediatamente
aplicado de manera natural por los beduinos.
Acción
de Gracias
De igual modo, el profeta busca que las condiciones para dar gracias a
Dios y celebrar la fe resulten lo menos extremas posible.
En Ramadán, descansarán y guardarán ayuno durante el día para vivir la
fiesta de noche y en plenitud: "Comed y bebed hasta que os parezca
distinto el hilo blanco del negro en la aurora".
Propagación
de la fe
Como
cualquier otra religión de la antigüedad unida al poder temporal, el Islam se
difunde bélicamente. Sin embargo, Mahoma introducirá la figura del perdón para los
prisioneros enemigos –hasta entonces pasados a cuchillo tras cada batalla–, provocando la conversión de los ejércitos derrotados.
Tolerancia
Por
último, el profeta, consciente de que el Islam procede del judaísmo y del
cristianismo, se muestra tolerante con ambas religiones. Los tres grandes
credos son religiones derivadas del Antiguo Testamento. El Corán reconoce a Jesús de Nazaret como el profeta escogido por Dios –por Él; por Allah– venerándose también la memoria
de María. Acepta, en definitiva, el Antiguo Testamento si bien obligado a una lógica
adaptación, siendo ya la enemistad árabe-judía una constante en los
textos bíblicos.
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