"¿Qué diríamos, por ejemplo, de un cartel que anunciase un nuevo jabón si dijera de otros jabones que son "buenos"? Sacudiríamos frente a él la cabeza"
"El porvenir de un movimiento depende del fanatismo, y aun de la intolerancia, con que lo exaltan sus partidarios, exhibiéndolo como el único rumbo acertado y llevándolo adelante en oposición a ideas de carácter similar.
Gravísimo
error es figurarse que un movimiento, al aliarse con otro, aun cuando persiga
parecidos fines, se robustece. Admito que el aumento del número equivale al
ensanche de la esfera de acción y –a los ojos de los observadores
superficiales– al aumento del poder también; no obstante, y en realidad,
procediendo así, el movimiento da acceso a la simiente del debilitamiento,
cuyos efectos se advierten recién más tarde.
La grandeza de cualquier organización activa que constituya la personificación de una idea, reside en el espíritu de religioso fanatismo e intolerancia con que ataca a todas las demás, fanáticamente convencida de que sólo ella está en lo cierto. Si una idea por sí misma acertada y armada de tales armas, emprende una lucha en esta tierra, esta idea será invencible y las persecuciones solo servirán para aumentar su solidez interior. La grandeza del cristianismo no consistió en tentativas de reconciliación con las opiniones filosóficas de la antigüedad, que tenían cierta semejanza con las suyas, sino, por el contrario, en la infatigable y fanática proclamación de su propia doctrina"
La grandeza de cualquier organización activa que constituya la personificación de una idea, reside en el espíritu de religioso fanatismo e intolerancia con que ataca a todas las demás, fanáticamente convencida de que sólo ella está en lo cierto. Si una idea por sí misma acertada y armada de tales armas, emprende una lucha en esta tierra, esta idea será invencible y las persecuciones solo servirán para aumentar su solidez interior. La grandeza del cristianismo no consistió en tentativas de reconciliación con las opiniones filosóficas de la antigüedad, que tenían cierta semejanza con las suyas, sino, por el contrario, en la infatigable y fanática proclamación de su propia doctrina"
- Adolf Hitler / Mein Kampf