7 nov 2019

El materialismo maya: Hunab Ku; vibración eterna y universal

  "En América, antes de la conquista, los mayas no considerábamos siquiera el término Dios creador. Si antes de la era piramidal, ustedes nos hubieran preguntado sobre su Dios, causa primera de todo lo existente, “creador de la tierra, el agua y el hombre”,  ello lo hubieramos entendido como Energía, madre dadora del movimiento y la medida

 En los albores de la era piramidal, el Maya da un segundo nombre a esta Energía; la llama Hunab Ku, pero Hunab Ku no es nombre de persona, de un Dios personal y creador [proyección antropomórfica de Dios]. Su traducción significa "Fuente dadora de vibración universal". Si ustedes consideran que nuestra esencia [humana] es "Hunab Ku"; si piensan que la luz que nos ilumina es "Hunab Ku"; que la vida misma, científicamente hablando, es energía, es vibración; su fuente entonces es Hunab Ku; pero nosotros no lo llamamos “Dios” ni lo adoramos. El Maya, al morir, no trasciende a un más allá; no va a ninguna parte.

 Hay hombres que acostumbran a decir “cuando muero voy al más allá” pero para el Maya no hay "más allá". Todo lo que es materia y pensamiento está aquí. Desde la era cavernaria el hombre continúa buscando a Dios y sigue sin encontrarlo porque no ha comprendido aún que Dios es creación del mismo hombre. Dios existe por el hombre. Borremos al hombre sobre la faz de la tierra; ¿A quién va a importarle Dios? ¿Al elefante, al león, al perro?... Todos esos templos erigidos en nombre de Dios volverán a ser guarida de leones, habitación de changos, nido de las aves... Sobre las representaciones de Dios, sobre los ídolos, verán a las aves volar en círculos... ¡Ah! ¡Pero no vaya a aparecer el hombre! ¡Látigo en mano, fuera changos, fuera leones! “¡Ésta es la casa de Dios!”. Otra vez da comienzo "Dios" por el hombre...

 Los sacrificios humanos [a un dios] que ustedes afirman se  practicaron en los albores de la conquista, jamás fueron ni imaginados por los mayas, sino por los españoles y europeos que llegan y los introducen en los libros indígenas incorporándolos "en ofrenda a Dios", reinterpretándolos e impartiendo la nueva educación que sucede al genocidio. El Maya no tiene sentido de la trascendencia. El concepto de muerte como algo que nos lleva al cielo o al infierno nos lo inculcan ustedes. Para nosotros, dicho concepto supone entrar en un estado de concentración atómica; eterna y final. Miren, todos nosotros estamos hechos de átomos; lo que ustedes llaman "espíritu" es, para el Maya, energía atómica".

  • Debate sobre religiones comparadas; disertación de Felix Poot Chuc / Anciano Maya

1 comentario:

  1. Saludos, Alex.

    Dios como ubicuo e interiorizado instrumento policial de terror y control.

    Sostiene Georges Bataille en El Erotismo: "Fundamentalmente, es sagrado aquello que es objeto de una prohibición. La prohibición, designando negativamente la cosa sagrada, no tiene solamente el poder de producirnos –en el plano de la religión– un sentimiento de pavor y de temblor. En última instancia, este sentimiento se transforma en devoción; se convierte en adoración. Los dioses, que encarnan lo sagrado, hacen temblar a quienes los veneran, pero ellos los veneran igualmente. Los hombres están sometidos al mismo tiempo a dos movimientos: uno de terror, que produce rechazo, y otro de atracción, que controla un respeto fascinado".

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