(...) El
patriotismo no es un código de doctrina; el patriotismo es una disposición del
ánimo que nos impulsa, como quien cumple un deber, a sacrificarnos en aras del
bien común; pero ningún problema político tiene escrita su solución en el
código del patriotismo. Delante de un problema político, grave o no grave,
pueden ofrecerse dos o más soluciones, y el patriotismo podrá impulsar, y
acuciar, y poner en tensión nuestra capacidad para saber cuál es la solución
más acertada; pero una lo será; las demás, no; y aún puede ocurrir que todas
sean erróneas. Quiere esto decir, señores diputados, que nadie tiene el derecho
de monopolizar el patriotismo, y que nadie tiene el derecho, en una polémica,
de decir que su solución es la mejor porque es la más patriótica; se necesita
que, además de patriótica, sea acertada (…)
- Manuel Azaña / Sesión de Cortes, 27 de mayo de 1932
No hay comentarios:
Publicar un comentario