Placa a la caballería polaca en la Ermita de la Soledad |
Napoleón observa el puerto y decide lanzar a sus jinetes polacos a los anfiteatros de la Sierra. ¿Alcanzar a caballo sus altos para, desde allí, superar las líneas de artilleria y lanzarse sobre el enemigo? ¡Es imposible!
–“No conozco esa palabra” –dice el emperador.
Varios
escuadrones de la mejor caballería del mundo asaltan el macizo; la artillería
ruge de nuevo; es una matanza; escena de tragedia griega. Y sin embargo, los primeros jinetes polacos logran, en efecto,
hacer cumbre. Sables al aire, estos hombres se lanzan sobre unas líneas de artillería que, espantadas, abandonan su posición y se dan a la fuga.
Oprobio y deshonor con los primeros rumores que llegan a la Capital. “La desbandada de las tropas españolas no fue un acto de cobardía; alguien interpretó que estaban siendo traicionadas” esgrimen algunas voces. Endeble argumento. El propio general al mando, Benito San Juan, no tardaría en ser asesinado como consecuencia de un motín que muy probablemente buscaba eludir la responsabilidad de sus oficiales. El 4 de diciembre Napoleón entraba en Madrid reafirmando a José Bonaparte como nuevo rey constitucional de las Españas.
Oprobio y deshonor con los primeros rumores que llegan a la Capital. “La desbandada de las tropas españolas no fue un acto de cobardía; alguien interpretó que estaban siendo traicionadas” esgrimen algunas voces. Endeble argumento. El propio general al mando, Benito San Juan, no tardaría en ser asesinado como consecuencia de un motín que muy probablemente buscaba eludir la responsabilidad de sus oficiales. El 4 de diciembre Napoleón entraba en Madrid reafirmando a José Bonaparte como nuevo rey constitucional de las Españas.